En "El Camino a Wigan Pier" (1937) George Orwell escribió: "Puedes sentir afecto por un asesino… pero no puedes sentir afecto por un hombre cuya boca apesta, que habitualmente apesta".
Y es que, ¿quién no ha sentido la aversión de oler un mal aliento?
Y si bien levantarse algunos días con mal olor bucal es normal -por ejemplo después de haber bebido alcohol o de haber fumado en exceso- un cepillado de dientes matutino por lo general suele acabar con el problema.
Pero cuando padecemos todos los días mal aliento -o halitosis- algo podría andar mal, pues lo más probable es que...(Leer más)