Se escogió la fecha del 6 de julio como el Día del Maestro debido a que el Libertador José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones el 6 de julio de 1822.
Este reconocimiento es otorgado a aquellas personas que realizan tan digna labor, quienes llevan el conocimiento y la formacion de valores para nuestras actuales generaciones.
Pero ya desde los tiempos del Tahuantinsuyo, época en la que ya se rendía homenaje a los sabios, apus o Amautas , en sus diferentes regiones o ayllus; maestros de aquella época, que eran respetados y venerados por la labor que cumplían.
Y aunque en muchas ocasiones la función que cumplen es prácticamente anónima y subestimada, no deja de ser sumamente valiosa, ya que tiene la importante misión de sembrar la semilla del conocimiento y de la formacion integral entre sus discípulos.
No obstante, aún cuando deba afrontar las más duras condiciones de tiempo, clima o región, el maestro se entrega completamente a su labor educadora, pues es consciente de que de él depende consolidar el cimiento sobre el que habrán de sostener los futuros ciudadanos, de aquellos hombres de bien por un futuro mejor a través del estudio y del trabajo.
Para el maestro, educar, más que una vocación, es un proyecto y un objetivo noble.
Esta celebración ingresó al calendario cívico peruano en 1953 durante el gobierno del general Odría. La fecha elegida fue el 6 de julio porque el 6 de julio de 1882, don José de San Martín creó la primera Escuela Normal de Varones.
José Carlos Mariátegui,
José María Arguedas,
José Antonio Encinas,
César Vallejo, Carlos Cueto Fernandini, Sebastian Salazar Bondy, Emilia Barcia Bonifatti, entre otros.